
Con este post completo mi equipo de escritores independientes admirados, junto a Pablo Strucchi, Lucas Funes y Guille Deposfay.
Verlo caminar Buenos Aires da una paz que la ciudad no tiene. Verlo sobre un escenario produce un vértigo que nos recuerda dónde estamos parados.
Tal vez sólo él sepa el numero exacto de libros vendidos, regalados y perdidos en los bares. deben ser miles, seguramente.
Tal vez sólo él sepa el numero exacto de libros vendidos, regalados y perdidos en los bares. deben ser miles, seguramente.
Miles de ojos posados en sus letras. Miles de sufrimientos interpretados. Miles de historias contadas al fin.
Diego Arbit es una máquina de producción artística, hace música, teatro, literatura y todo lo que se le ocurra hacer desde el momento mismo en que se levanta a tomar mate.
Acá les dejo un fragmento de su obra y el link de su página para que recorran en profundidad la obra de este artista maravilloso.

O QUIZAS NADA
(Fragmento)
Atrás todo se volvía vertiginoso muy confuso. Pobres mis sueños mi eterna ensoñación se convirtió en una pequeña pesadilla, los recuerdos me llevaron a una noche con Turquez de Gagarner en la plaza, estaba con un amigo, creo que se llamaba Adrián, muy flaco y afeminado, muy buena persona, me invitaba a beber de su cerveza, mientras estiraba el brazo vi que temblaba, no dudé en sospechar que necesitaba urgentemente algo para drogarse, pero me equivoqué, porque eran nervios los que lo traicionaban, porque había dado un paseo con Turquez y un limado con plata, un par de horas atrás. El limado los había invitado a tomar merca en el auto, a pasear en su auto, les mostró el bajo de seis cuerdas que guardaba en el baúl ¿Querían tocar un poco el bajo? ¿Querían pasear un poco en auto? Era tan linda la noche, y pasaban tan pocas cosas a esas horas en la ciudad. La mirada ida del limado no asustaba ni a Adrián ni al Turquez, así que entraron. Coltrane a todo lo que daba el Stéreo el limado que no decía una palabra el auto a los pedos una chica en medio de la calle viendo al auto acercarse, el limado acelerando acelerando, y la chica firme en el medio, como un fantasma, ella se había ido a algún otro lugar, su cuerpo en el medio de la calle, esperando el golpe final, hasta que despertó, y se corrió unos centímetros antes de ser atropellada. Turquez y Adrián asustados, el limado acusaba estar calzado, todos los locos decían lo mismo, en la noche, en la ciudad. Algunos mentían, algunos decían la verdad, pero nadie quiere averiguar sobre ese asunto. Si el loco prefiere la soledad, si quiere que por miedo nadie se le acerque cosa del loco. Eso pensaban también Adrián y Turquez dentro del auto, alejarse del limado, pero el limado no quería estacionar en el centro, los quería devolver a la plaza, los quería escupir en la plaza frustrados de la placita mierdas de la placita no merecían salir de ahí, de ahí los había sacado el limado, les había ofrecido un mundo nuevo, montados en su auto último modelo, no lo supieron aprovechar, entonces que volvieran a su mierda diaria, a la mierda se la deposita en la mierda, eso decía el silencio del limado, eso hizo el limado, los devolvió al basurero, y salió disparando. Adrián no terminaba de recordar del todo sus rasgos, recordaban su mirada, pero no el color de sus ojos. Porque ahora el Turquez repetía algo parecido, no podían recordar toda su figura, hipnotizados por la escenografía y la música, por el show del limado, la cáscara del limado los envolvió y los escupió, adentro del gusano, envueltos en su baba en su miseria el sonido de Coltrane se volvía sepulcral, miseria en las calles que todos recorremos, nadie quiere a nadie el gusano de la ciudad te chupa cuando menos lo esperás, una noche tranquilo solamente querés pasar el rato y ahí están, locos limados chorros policías ruido y peleas o enfermedades, plagas que nos matan y nos resucitan, estabas tranquilo y pasó un huracán, y murieron todos, arriba el sol abajo la miseria acumulada, años de miseria acumulada. O quizás nada.
1 comentario:
Publicar un comentario