Historias del órgano mexicano que confisca objetos de los narcos

¿Qué sucede con las excéntricas pertenencias de los narcotraficantes mexicanos que son apresados? La respuesta recae en una rama del Ministerio de Finanzas de México, donde se encargan de las mansiones, los autos blindados de plata y otros bienes de lujo

La agencia que se encarga de las cosas confiscadas a los narcos se denomina Servicio de Administración Tributaria (SAT). "Usted se da cuenta que las mansiones de película al estilo Cara cortada, no son exageraciones", explica Omar Yaffar, uno de los funcionarios de la agencia. "En realidad, pueden ser aún mayores", agrega.

Muchas veces, los funcionarios del Ministerio se encuentran ante situaciones verdaderamente extrañas, donde las casas de los narcotraficantes no sólo son enormes, sino que cuentan con escondites o grandes perros "similares a leones" en sus puertas.

La globalización del narcotráfico también trajo dificultades a la agencia en torno a cuestiones diplomáticas. Victor Aznar, otro funcionario de la agencia, explicó que en un caso donde se habían encontrado con estatuas de dragones y otros objetos similares, se presentó una delegación de investigadores chinos interesados en el caso.

"Ellos me decían que necesitaban llevarse la evidencia a China, y yo les explique amablemente que no", contó Aznar.

Los agentes del SAT lidian a diario con una cantidad asombrosa de objetos, como aviones Boeing DC-10 usados para transportar droga. En el mes de junio, se encontró cocaina en el interior de tiburones congelados. La policía confiscó los estupefacientes, mientras la agencia se hizo cargo de los tiburones.

Los tiburones –que continúan congelados- serán vendidos al mercado de pescado si se determina que son seguros para ingerir. Sino, serán destruidos.

Otro de los asombrosos objetos que se pueden encontrar en la agencia son un Rolex especialmente hecho con textura de piel de leopardo, o relojes De La Cour con calaveras u hojas de marihuana. También un par de pistolas de oro, con diamantes a su alrededor.

También está el lado religioso de los narcotraficantes. Muchos de ellos, al enfrentarse tan seguido a la muerte, eligen usar joyas con forma de cruces, o de algún santo.

Antes de la creación de la agencia, por lo general los objetos que eran confiscados, desaparecían. La SAT no solamente se encarga de los bienes confiscados a los narcos sino también de las quiebras empresariales y las importaciones ilegales.

De Infobae